Fumata negra en el Concejo Deliberante de Vicente López. La decisión de la mayoría automática del Concejo Deliberante de Vicente López, dejó habilitada una nueva prórroga (ya van cinco) del mandato de la actual Defensora del Pueblo, Dra. Celeste Vouilloud.

El jueves 12 de diciembre a las 12 se llevó a cabo en el Concejo Deliberante la sesión de Mayores Contribuyentes y Fiscal impositiva. A continuación, a las 14, la de Presupuesto 2025, y a la cola, para las 15, estaba convocada la sesión especial para la elección del Defensor del Pueblo. Como una clara demostración de lo poco que le importa al Gobierno Municipal la Defensoría del Pueblo, en lugar de convocar una sesión para otro día, la dejó a continuación de las otras dos y al final de un largo lapso de 6 horas en el recinto. Se demoró mucho su comienzo que fue a las 17.45 y duró menos de 10 minutos: casi un trámite.

Dos fueron los candidatos que llegaron a la última instancia de la elección: Enrique Matassa, médico y ex director del Instituto de Rehabilitación Anselmo Marini, y Carlos Roberto. Este último, quien fuera concejal por el Partido Socialista en tres períodos, fue presentado como candidato por 6 instituciones registradas en la Municipalidad –tal como lo establece la Ordenanza Nº 11591– y contó con el respaldo de agrupaciones vecinales, destacadas personalidades y numerosos vecinos y vecinas.

El primer candidato obtuvo un solo voto: el de la Concejal Marta Tello de LLA. Carlos Roberto obtuvo 6 votos: el de los concejales de Unión por la Patria, Lucas Boyanosky, Laura Braiza, Cyrano Lancon, Malena Cholakian, Roberto Pace y Erica Pereyra. Aunque pertenezcan a un partido diferente del que integra Carlos Roberto, supieron reconocer su labor y compromiso incansable a favor de las causas socioambientales planteadas por los vecinos y vecinas de Vicente López.

El resto de los Concejales – los de Juntos por el Cambio (PRO-UCR) y dos concejales de LLA– emitieron su voto negativo para ambos concejales, sin justificar en ningún caso las razones de ello.

No habiendo obtenido el número necesario para consagrar un candidato, se produce una nueva prórroga del mandato de la actual Defensora, Dra. Celeste Vouilloud. Una vez más la mayoría automática vota en forma negativa, del mismo modo que lo hicieron en 2019, 2021, 2022 y 2023. Y lo volvieron a hacer sin explicar el rechazo de ambos candidatos.

Los vecinos y vecinas presentes en la sesión – varios de ellos pertenecientes a agrupaciones vecinales que trabajan sobre problemáticas urbano-ambientales– manifestaron su protesta por el resultado, por la nueva prórroga y, en definitiva, por el desprecio del oficialismo por la participación ciudadana que se expresó en la presentación de candidatos.

Frente a esta situación, la Concejal del PRO, Graciela Menéndez, salió a explicar lo que todos ya sabemos y no dejamos de relatar en notas anteriores: que la Ordenanza Nº 11591 establece que la Defensoría de Vicente López tiene la particularidad de que, si los candidatos no fueran elegidos por los concejales, el mandato de quien se encuentra ejerciendo el cargo se prorroga automáticamente.

Si bien es cierto que la prórroga de mandato es un buen mecanismo para evitar la acefalía de la Defensoría del Pueblo y es legal, las reiteradas prórrogas, cinco en este caso, son ilegítimas pues no respeta la participación ciudadana y va socavando la credibilidad y transparencia de la institución.

¿Será que el oficialismo se siente seguro y cómodo con la actual Defensora quien desde 2012 no ha emitido ninguna resolución en relación a reclamos ante el Gobierno Municipal por arbitrariedades, errores e irregularidad administrativos, deficiencias, abusos, negligencias, demoras excesivas en los trámites, etc., especialmente en lo referido al atropello inmobiliario, la destrucción de áreas naturales, espacios verdes y arbolado, y por otras cuestiones socioambientales?

Flavia Affanni, ambientalista. (Asoc. Civil Pro Vicente López)