La Mesa de Organismos de Derechos Humanos (DDHH) y el Encuentro por Memoria Verdad y Justicia organizaron dos marchas donde participaron más de 1.000.000 de personas. Las columnas comenzaron a llegar desde media mañana y se quedaron hasta la tarde en la Plaza de Mayo, y las calles Corrientes, las Diagonales Norte y Sur y Avenida de Mayo. 

El negacionismo no tiene lugar en el país aunque se fomente desde el propio actual gobierno. Más de cuatrocientas mil personas -según cálculos propios- participaron en el acto de la Mesa de Organismos de DDHH, que abrió la jornada. Y otros tantos, -con gran cantidad de jóvenes- participaron con el Encuentro por Memoria Verdad y Justicia.

En rigor, la conmemoración del Día por la Memoria por la Verdad y la Justicia del domingo 24 comenzó antes en provincias, municipios. Por caso en San Fernando celebraron los 30 años del siluetazo el sábado en Plaza Mitre. Y el domingo a la mañana el municipio descubrió una placa sobre los desaparecidos locales en la misma plaza.   


Obviamente, en el AMBA la mayor concentración tuvo lugar el domingo 24 en la Plaza de Mayo. Allí, la Mesa de Organismos de Derechos Humanos (DDHH) y el Encuentro por Memoria Verdad y Justicia organizaron dos marchas donde participaron más de 1.000.000 de personas. Compartieron el lugar y el escenario.


Muchos de las y los manifestantes compartieron ambas marchas. Hubo columnas de los organismos de derechos humanos, artistas, estudiantes, maestros, sindicatos y organizaciones de la sociedad civil. En la marcha del Encuentro también participaron partidos de la izquierda, como el FIT-Unidad, y sus referentes. 

No al negacionismo

Por la Mesa estuvieron el sanisidrense, Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz 1980; Estela de Carlotto, de Abuelas de Plaza de Mayo; Nora Cortiñas y Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; Adriana Taboada, por la Comisión memoria Verdad y Justicia Zona Norte. Eran 13 los organismos que convocaron. 


Y hubo referentes de HIJOS Capital, del CELS, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos; Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Matanza Asociación Buena Memoria; Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz; Fundación Memoria Histórica y Social Argentina; y Movimiento Ecuménico MEDH. 


De manera extemporánea, en la jornada la gestión Milei difundió un video con imprecisiones, impregnado de la “teoría de los dos demonios” y argumentos para salvar la responsabilidad de los militares genocidas. Una lástima porque se usaron fondos públicos para eso. La amplia participación echó por tierra la pretensión negacionista. 

Leyó el documento una militante de Familiares, por Lita Boitano que no pudo ir pues estaba indispuesta, y por Nora Cortiñas, que estaba, pero no pudo leer. También Pérez Esquivel, Estela de Carlotto y Taty Almeida; como siempre Taty tuvo a cargo el tramo final donde exhortó a reivindicar a los 30.000 detenidos desaparecidos. 

El documento fue muy claro. Abarcó los 40 años de democracia. Pero también una posición transparente sobre las políticas represivas y de hambre de Milei. Y hasta hubo una mirada autocrítica. “Será preciso ampliar y reformular el movimiento político y social, y la construcción colectiva que permita trazar nuevos horizontes”, señaló. .

 

Dos modelos


“El 24 de marzo de 1976 -también señaló el documento, esto al inicio- se instaló el terror en nuestra Patria. En el marco del Plan Cóndor, la estrategia de coordinación de las dictaduras del Cono Sur, con el apoyo de Estados Unidos. Antes, la organización terrorista parapolicial conocida como la Triple A ya había desatado una cacería (…)”. 

Luego recordó: “Tras la recuperación de la democracia, y con los hitos claves del gobierno de Alfonsín, como el Informe Nunca Más de la Conadep y el Juicio a las Juntas Militares, vivimos en un permanente enfrentamiento entre dos modelos de país. El neoliberal, encarnado por Menem y De La Rúa en los años 90 (…)”

Y otro modelo: “Los proyectos transformadores que surgieron del 2001 (…) la organización popular, la movilización y las asambleas, las fábricas recuperadas, el movimiento de desocupados. Y un modelo nacional y popular con los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner de ampliación de derechos que, sin embargo, no pudo consolidarse de manera sostenida”.

El documento también observó: “Después, con Macri volvieron el neoliberalismo, el endeudamiento y el FMI. Sus responsables aún siguen impunes y muchos integran el actual gobierno o son sus socios. El mismo plan económico es el que hoy ejecuta el gobierno de Milei y Villarruel, que empuja a la pobreza y al sufrimiento a la mayoría del pueblo (…)”. 


Y en otro momento el documento exhortó: “La unidad de las fuerzas políticas y sociales, sindicales y de los movimientos de derechos humanos, de los feminismos y diversidades debe ser mandato urgente para organizar la resistencia y generar las alternativas necesarias para poner fin a tanto sufrimiento (…)”.  

Patria para el pueblo

Hacia el final el documento enfatizó con la voz potente y emotiva de T. Almeida “Vamos a seguir cuidando la democracia en la Argentina y en toda la Patria Grande, siempre. Porque cuando lo hacemos estamos homenajeando la memoria de quienes lucharon por una Patria libre, justa y solidaria”,  Y remató: “Porque cuando lo hacemos reclamamos que se terminen las prácticas y discursos de odio y negacionismo, porque queremos un pueblo feliz y para eso tiene que haber pan, paz, trabajo y libertad. A 48 años del golpe genocida, construyamos una Patria para el pueblo Con Memoria, con Verdad y con Justicia. Siempre”. 


Luego de las 15 tuvo lugar el acto del Encuentro. El documento compartió el compromiso con los 30.000 detenidos desaparecidos. Reclamaron “la cárcel común” para “todos los genocidas”. Y exhortaron a que se convoque a “un paro y plan de lucha” a las centrales sindicales. Y repudiaron las políticas y “el plan reaccionario”, de Milei.