El último Boletín Epidemiológico Nacional, indicó que desde julio de 2023 hasta marzo de 2024 se registraron 120.007 casos de dengue248 casos fueron clasificados como dengue grave (0,20%) y 79 casos fallecidos (69 de 2024). De entre estos últimos, 28 presentaban antecedentes de diabetes, obesidad o enfermedad cardíaca.

De acuerdo con la Federación Argentina de Cardiología, los casos más graves, aquellos conocidos como hemorrágicos, pueden traer consecuencias para diferentes órganos, entre ellos el sistema cardiovascular.


Según el Dr. Diego Federico Echazarreta (MN 89.875), médico cardiólogo y miembro de la Federación Argentina de Cardiología (FAC), es importante el seguimiento de los pacientes dado que las complicaciones cardiovasculares suelen aparecer a las 24 a 48 horas, luego de la fiebre elevada. Una característica distintiva de esta infección, crucial en el manejo clínico, es que en el período durante el cual se produce el descenso de la fiebre y hasta 48 horas después, los pacientes pueden presentar complicaciones, ya que la extravasación de plasma se hace más intensa y es capaz de conducir al shock por dengue (cuadro clínico grave y con un mayor riesgo de muerte).

“Las complicaciones que puede acarrear el dengue para el sistema cardiovascular pueden variar desde una enfermedad silenciosa hasta una disfunción miocárdica grave y arritmias", señala Echazarreta.


En relación a los pacientes hospitalizados por dengue, la Dra. Natalia Cristaldo (MP 6386), médica cardióloga; Presidente de Emergencias Cardiovasculares y miembro de FAC, reconoce la aparición de diferentes fenómenos de inflamación como pericarditis o miocarditis, que constituyen eventos que se presentan, generalmente, en casos con compromiso clínico moderado o severo.

Frente al aumento de casos que se registran en el país, desde la FAC se pone el acento en el seguimiento de los pacientes y especial atención a los síntomas para minimizar los posibles daños al sistema cardiovascular.


Finalmente, independientemente de las complicaciones cardiovasculares, debe destacarse la importancia de la prevención.  Muchos de los recipientes donde el mosquito se cría no son de utilidad y deben eliminarse y evitar que se acumulen, tanto en el interior como en el exterior de las casas. La fumigación no es suficiente para eliminar el mosquito.