Julio Zamora: “El hospital se tiene que construir porque es necesario para la población… la salud es uno de los ejes primordiales de la función pública”. Esta entrevista al intendente de Tigre fue hecha días antes de que la gestión Milei le retirara a la provincia el Fondo de Fortalecimiento Fiscal. El Hospital de Alta Complejidad es el proyecto de mayor trascendencia del municipio de Tigre.
Más allá de que la salud compleja, en rigor, es responsabilidad de Provincia y Nación, en esta entrevista el intendente Julio Zamora explica cómo surgió el proyecto y revela que aún no pudo coordinar apoyo con Provincia y menos aún con Nación. Informa cómo hasta ahora lo solventan los propios tigrenses. Y enfatiza que más allá del contexto económico o político su gestión tiene la decisión de construirlo, contra viento y marea, que de esto saben ben los tigrenses con su delta.
-¿Cómo nació la idea del
hospital municipal de alta complejidad? Es algo muy ambicioso para un
municipio…
-Es un proyecto que fue creciendo a lo largo de la gestión. Yo arranqué en el municipio (gestión Massa inicio: 2007) como secretario de salud y acción social, Política Sanitaria y Desarrollo Humano era la secretaría. Ahí arrancamos con esa idea de fortalecer el sistema de salud. Ya entonces, cuando armamos los equipos técnicos planteamos un par de ejes importantes en el área. Uno la apertura de la maternidad. En aquel momento, el Hospital Nores, es lo primero que abrimos nosotros. También la construcción de un hospital oftalmológico y otro odontológico. Y luego ir creciendo y vislumbrado la posibilidad de construir el hospital municipal. Esto, al calor de las dificultades que nos transmitían los vecinos, y nos siguen transmitiendo, sobre la atención en el sistema de salud.
-Es desafiante la salud
pública… siempre demanda
-Lamentablemente tiene problemas. Hay esfuerzos de todos los gobiernos. Cada uno de los gobernadores le puso su impronta. Pero hay complicaciones a la hora de internar a un vecino. Por eso fue que, en el intermedio de tomar la decisión sobre este hospital, construimos tres hospitales de diagnóstico inmediato, en Tigre (centro), Benavidez y Don Torcuato (los HDI). Funcionan como un colchón; entonces, la persona tiene camas disponibles en alguno de los HDI, mientras espera la internación en el hospital de Pacheco (Provincial).
- ¿Para internación breve…
digamos?
-Si, aunque muchas veces no son tan breves porque tenemos pacientes con alguna patología que se quedan varios días a la espera. Estas son las dificultades que tenemos en los municipios con el sistema de salud. Y obviamente se las transmitimos al ministro de Salud de la provincia.
-La planificación es otra complejidad ¿no? El vecino tiene más cerca la sala municipal, pero -esto se vio en San Isidro, por ejemplo- si hay hospital va directo allí.
-Son dos cosas distintas. La sala tiene la tarea de prevención y promoción de la salud. Salir a los barrios a trabajar en la prevención. Esta es la tarea principal de los municipios. La otra es de la provincia…
-¿De allí lo ambicioso de
plantear el hospital no?
-Bueno, nosotros planteamos que cuando hay un problema en nuestra comunidad nosotros tenemos que buscarle la solución. De la misma manera que en seguridad se hizo un Sistema de Protección Ciudadana. Y más con las dificultades que hay ahora. Por eso planteamos este modelo de hospital municipal de alta complejidad para adultos.
-¿Se hace en etapas?
-Al principio tenemos pensado atender las urgencias. Esto hasta tanto podamos acordar algo con Provincia y la Nación. La cuestión de cirugías programadas, por ejemplo, no están previstas de entrada. Este es un esquema propio (del municipio). Porque lamentablemente, ni con Nación, más allá de algunas dificultades que tuvimos con funcionarios de la administración anterior (un tema concluido con Vialidad, por el terreno), ni con la provincia, pudimos acordar una estrategia en conjunto. Y la verdad es que nos gustaría tenerla. Porque soportar la carga entre toda la comunidad de Tigre de la atención de la salud, que debe hacerla la Provincia en algunos aspectos y la Nación en otros, es un poco injusto.
-¿Qué espera de Provincia
y de Nación intendente?
-Nosotros esperamos que tanto Provincia como Nación reconozcan que la comunidad de Tigre está haciendo un esfuerzo. Y también reconozcan que hay que darle solución al tema de la salud. Que no es solo en Tigre, sino en distintos municipios. Lo vemos en IOMA, PAMI. Reconocemos que es demasiado complejo. Nosotros estamos haciendo el esfuerzo con fondos municipales. Y la idea es sostenerlo, aunque no tengamos respuesta, en la medida que los fondos, que son de los vecinos, nos lo permitan. Obviamente, esto va a ralentizar mucho el funcionamiento y el crecimiento del hospital.
-¿Influye algo que hay
hospitales provinciales en San Fernando y acá en Tigre?
-El hospital de Pacheco hoy día tendrá 100 camas disponibles, a veces más, o menos. Nosotros tenemos 500.000 habitantes y vienen vecinos de Escobar y de otras localidades. Corremos de atrás en materia de salud, decía antes. Por eso nosotros proponemos esto. Fortalecer la infraestructura sanitaria para ver si en algún momento se toma nota de la crisis en el sistema sanitario, que vimos palmariamente en la pandemia. Y le ponemos más empuje, como en la pandemia.
-¿El sector privado de la salud puede aportar algo?
-La salud es uno de los ejes primordiales de la función pública. La educación también. El privado (piensa)… En Tigre tenemos una clínica privada que está haciendo Swiss Medical; ahí se fortalece el sistema, pero para un sector de la población que puede pagar un servicio privado. El hospital lo hacemos para todos los vecinos de Tigre. No criticamos la inversión privada. Pero las políticas públicas más profundas, que tienen que ver con la vida, la formación, la cultura, la alimentación y la salud, son cuestiones en las que el Estado tiene que tener presencia mayor.
-¿Qué complica la
articulación, el factor económico?
-El económico. Fue el político en un momento. Es político ahora cuando hay una decisión política de no invertir en obra pública (gestión Milei). Si hay alguna concepción distinta en cuanto a la estrategia sanitaria, lo desconocemos. Si lo supiéramos podríamos orientar el barco de manera de consensuar con Provincia o Nación. Nosotros en 2007 no teníamos hospital municipal, ni maternidad. Tampoco pediatría, y este es el dato más importante de los últimos años. Porque hace tres años consolidamos nuestro hospital pediátrico (se refiere al Hospital Municipal Materno Infantil “Dr. Florencio Escardó”) con terapia intensiva pediátrica y todas las prestaciones. Y es de referencia en la zona. Por eso ahora orientamos los recursos a tener el de adultos.
-¿La nueva administración
nacional aportó algo?
-No. No tuve ni oportunidad de reunirme. Yo tuve una breve comunicación con la ministra Pettovello (de Capital Humano) el día del temporal, cuando más de 150 familias de Tigre se quedaron sin techo (diciembre 2023). Y no quiero hacerlo político, pero no tuvimos ningún tipo de ayuda. Solamente la ministra estaba sorprendida por la cantidad de chapas que le pedían de todos lados. La provincia si estuvo presente, aunque sufre la disparidad en la asignación de recursos. De hecho, nos trajeron agua potable para un sector de islas, mercaderías, chapas. Uno ve la disposición. Incluso la ministra me dijo que iba a venir personalmente a ver. Y no vino.
-¿Y cómo siguen?
-¿En este transcurso qué estamos haciendo? Tratamos de hablar con los ministros para decirles: “Estamos haciendo este hospital ¿Cómo conciben ustedes que podamos articular en conjunto para que sea un servicio asequible para la población, digno, con lo mejor que podamos?” La verdad es que hay experiencias buenas. El Hospital del Cruce, en Florencio Varela, con participación de Provincia y Nación, por ejemplo. Hay una conjunción de los actores que tienen las atribuciones, y han puesto en valor la salud. Nosotros pensamos que se puede hacer eso. Si eso no se da, veremos con ideas propias, recursos propios, y personal propio cómo lo hacemos.
-¿Cómo se financia la
obra?
-Hasta ahora los vecinos lo han validado desde hace más de tres años con su aporte extra. Una sobretasa para la construcción, fortalecimiento y funcionamiento del hospital municipal de alta complejidad. Por eso tratamos de comunicar siempre cómo va creciendo este proyecto. Que está muy bien planificado; no es algo de la noche a la mañana. Lo hacemos con la mejor calidad. Y tenemos la pretensión de que sea para atender a la totalidad de la población de Tigre. En su última etapa tiene previsto tener 464 camas. Una cama cada 1.000 habitantes, de acuerdo con el parámetro sanitario.
-¿Si persiste la crisis
actual cree que se va a poder sostener la obra?
-La verdad es que hubo una política del Estado nacional que produjo una distorsión en materia de precios e inflación. Y esto hace que, en todas las obras que nosotros teníamos previstas, los precios se estén reelaborando y estén en discusión. No sabemos todavía cómo nos va a afectar. Pero esa devaluación que hizo el gobierno significa menores ingresos para la población, gastos en el transporte. Y todo impacta en las familias de Tigre; y en la recaudación de las tasas. Todas esas cuestiones, ajenas al municipio, nos van a afectar, y aun no sabemos en qué grado. Nosotros por lo pronto le pusimos el freno de mano a varios egresos importantes. Hasta que pase el temporal, y veamos qué tipo de municipio vamos a tener, estamos evaluando. Ahora, esto no implica que abandonemos nuestra idea de Estado, ni de municipio. El Hospital se tiene que construir. Porque es necesario para la población; estamos hablando de la vida de los vecinos de Tigre. No es algo que se discuta. Lo haremos con menos ingresos. Sí es cierto que estas políticas nacionales impactaron (negativamente) sobre las personas y el municipio.
Gustavo Camps
0 Comentarios